Odontopediatría
La Odontopediatría es una rama de la Odontología que atiende y trata las distintas enfermedades bucodentales desde la infancia más temprana hasta finalizar el crecimiento. Por tanto, el odontopediatra se encargará de explorar la cavidad oral del menor y detectar posibles anomalías en la dentición temporal (dientes de leche), así como de aplicar un procedimiento y un tratamiento individualizados.
La finalidad de la Odontopediatría es evitar que los niños padezcan problemas más graves en la edad adulta. Durante su infancia, padres o tutores, con la ayuda del dentista, son responsables de transmitir al pequeño unos correctos hábitos de higiene para asegurar un estado bucodental saludable en el futuro.
La Salud Bucal también es cosa de los más pequeños de casa. Es indispensable desarrollar una buena salud bucal desde temprana edad y crear conciencia sobre la importancia que tiene.
En Clínica Silos contamos con profesionales que se dedican a la atención de niños de forma especializada, el cual garantizaran que se sientan seguros y sea agradables para ellos.
También ofrecemos el servicio de Sedación Consciente, para casos especiales, con médicos anestesistas.
¿Cuándo deben visitar los niños por primera vez el dentista?
Se recomienda que la primera revisión dental de los niños se produzca cuando se haya cumplido el primer año de vida. En ella, el dentista revisará el crecimiento del maxilar y de la mandíbula, la correcta erupción de los dientes y descartará la presencia de patologías como la caries.
Además, los padres podrán recibir información sobre cómo conseguir que sus hijos adquieran una salud oral apropiada, resolverán dudas sobre la higiene y el cepillado dental, así como cuestiones relacionadas con determinadas prácticas que pueden resultar perjudiciales para un correcto desarrollo bucodental del niño.
La etapa de los 0 a los 3 años se considera de carácter preventivo. En caso de no existir ningún problema, se recomienda una visita anual. Sin embargo, a partir de los 5 años, durante el periodo de recambio, es aconsejable hacer una revisión cada 6 meses.
Erupción en los dientes de leche
Los dientes, que se van formando desde la quinta semana de gestación, suelen aparecer a partir del sexto mes de vida y forman la primera dentición de leche, que acaba completándose aproximadamente a los dos años y medio.
Cuando el diente está preparado para erupcionar, la encía suele inflamarse, lo que puede ocasionar algunas molestias en el bebé: irritabilidad, febrícula, aumento de la salivación, rechazo de alimentos, diarrea o dermatitis del pañal. Para aquellos bebés que muestran síntomas de dolor frente a la erupción dental existen métodos muy efectivos que contribuirán a que se calme, como el uso de mordedores o frotar ligeramente las encías con un dedo limpio o una cucharilla fría.
Higiene oral para niños
En el momento en el que los primeros dientes aparezcan, se deben limpiar con una gasa. Cuando erupcionen los molares, será el momento en el que el pequeño podrá usar un cepillo de dientes correspondiente a su edad.
La técnica de cepillado requiere de una cierta habilidad. Es por ello, que los padres deberán ayudar a sus hijos a cepillarse los dientes. Aunque a partir de los 5 años el menor pueda realizarlo solo, es fundamental que el progenitor le vigile y le guíe en caso de que lo necesite. Se recomienda una supervisión directa hasta que el menor cumpla los 6-7 años.
Los dientes se lavarán después de cada comida y siempre antes de ir a dormir. Desde el principio, debe utilizarse una pasta dentífrica con flúor. Por debajo de los 3 años, solamente debe rasparse las cerdas del cepillo en la pasta (poner pasta del tamaño de un grano de arroz). Entre los 3-6 años de edad debe utilizarse el dentífrico en pequeñas cantidades (el tamaño de un guisante). A partir de los 6 años de edad se recomienda poner pasta del tamaño de un garbanzo. Existen pastas de dientes infantiles, aunque la evidencia científica más reciente demuestra que su utilidad es muy limitada por lo que se aconseja usar pasta de al menos 1.000 ppm (1000 partes por millón) a todas las edades, variando solamente la cantidad que se pone, como se ha señalado.